CÁRDENAS TABASCO
Delio ‘N’ de apenas 15 años de edad, retornaba a su domicilio cuando se estrelló con una cerca.
“Hijito, no me dejes, levántate mi amor”, resonaban los desgarradores gritos de Sandra mientras luchaba por levantar el inerte cuerpo de Delio, su joven hijo, quien yacía en el suelo tras un devastador accidente en motocicleta.
La ranchería ‘El Golpe’ se envolvió en un manto de tragedia, sumida en la oscuridad por la muerte de este adolescente de tan solo quince años. Delio, estudiante del Colegio de Bachilleres de Tabasco, plantel 33, había salido temprano aquel día para disfrutar de las festividades del Día del Estudiante, pero decidió renunciar a la celebración y regresar junto a su familia.
Montado en su vieja motocicleta, emprendió el viaje de regreso al ejido Santuario, donde su madre lo esperaba ansiosa. Los residentes de ‘El Golpe’ observaron cómo Delio pasaba velozmente en su motocicleta, pero según testigos presenciales, parecía ir un poco apresurado.
PERDIÓ EL CONTROL
“Al parecer algo sucedió, ya que de repente giró bruscamente el manubrio y se salió del camino”, comentó Víctor de la Cruz, uno de los vecinos de la zona. Pero la velocidad a la que Delio se desplazaba hizo que saliera despedido. Postes de madera y un alambrado detuvieron violentamente su avance.
En casa, Sandra aguardaba ansiosa la llegada de su hijo. Fue entonces cuando un joven de corta edad se presentó en su puerta, su voz temblorosa anunciando la devastadora noticia: “Se mató Delio, venga rápido”.
Esas palabras se clavaron como estacas en el corazón de la joven madre, congelándola en el tiempo. Aunque temblorosa y aturdida, Sandra logró recomponerse y salió precipitadamente en busca de su amado hijo, a quien encontró en el suelo. De rodilla y en llanto cayó a lado de su cuerpo.
